domingo, 20 de noviembre de 2011

Arroz tres delicias

Sábado, 19 de noviembre 2011

 
Kim Swoo Geun: Hanguk Performing Arts Center.
Querida mamá:
Vaya fin de semana!!! Como quiero subir unas fotos al blog de un edificio concreto, en este correo solo te cuento el viernes. El sábado, en el siguiente.


El viernes por la mañana estuvimos trabajando. Fuimos a comer a una hamburguesería y a ver un teatro, Hanguk Performing Arts Center, de nuestro arquitecto coreano preferido, Kim Swoo Geun. Hay un conjunto de edificios por nuestra zona proyectados por él. Desde hacía tiempo queríamos entrar pero nunca encontrábamos el momento. Ayer, volvimos a ir el cine (la cuarta dimensión engancha) y mientras llegaba la hora de la película lo visitamos. Es espectacular como casi todo lo que él hace. Hice bastantes fotos, subimos a la cubierta, y estuvimos cotilleando por el edificio. Por una vez nos había dado permiso el “manager”. Excepto los auditorios, lo vimos casi todo. El HanPac, como se le conoce por aquí, es un teatro con dos salas y durante este mes se celebra el 32th Seoul Dance Festival. La semana que viene estamos pensando en ir a ver alguna obra de danza contemporánea.

Seúl tiene algo bastante curioso y puede parecer contradictorio con lo que he dicho sobre la diversidad y riqueza urbana. Pero no; a pesar de que las actividades están bastante concentradas y zonificadas, a Seúl resulta imposible calificarla dentro de este tipo de ordenamiento. Puede que todo esté dispuesto por zonas pero es un mono collage. Imagina Seúl como una gran comida en un restaurante chino. Todo lleno de platitos, visualmente muy parecidos y con un sabor también bastante similar. Están juntos pero no revueltos, aparentemente. Cada comida en una zona de la mesa, aislada y esperando a ser engullida por los invitados. En general, es el comensal el encargado de juntar y mezclar la comida, coge de aquí y allá y se la come.
Kim Swoo Geun
A su vez, todos los platos están compuestos de muchas cosas, por cierto, suelen ser las mismas en casi todos. Pero siempre hay algún rasgo que les diferencia. Sutil, muy sutil, la diferencia. El colorido, disposición, mezcla, manera de comer, etc. de la comida china es igual que esta ciudad, a otra escala se entiende. Nuestra zona es universitaria y está llena de restaurantes, cafés y bares. Es el típico arroz tres delicias. El arroz es la universidad (o quizá los sitios de comida, es una autentica invasión) y las delicias son las tiendas de ropa, cosmética, telefonía, restaurantes y cafés. Y de vez en cuando, añades algún otro ingrediente para incrementar el sabor del arroz como es el pollo (bares), la ternera (cines), gambas (DVD bangs) o cualquier otra cosa.

Hemos descubierto que Hyehwa (nuestra zona) es una de las zonas con más bares de todo Seúl. Ayer nos comentó el dueño de la Tertulia, que ya es íntimo y hasta nos invitó a un Gin & Tonic, que la zona ahora mismo está un poco de capa caída. La mayoría de bares se están trasladando a otra zona más al sur, Itaewon. Todavía no hemos ido por allí, pero créeme que aquí hay bares suficientes para tumbar a un regimiento. A unos trescientos metros, junto al metro, encontramos el cerdo agridulce o concentración seulense de teatros. Es allí donde está el HanPac rodeado de otros cuantos teatros, galerías, ticket offices y museos.

El hotel de los visitantes está en medio de la zona de imprentas o gambas gabardina. No puedes hacerte una idea de la cantidad que hay. Por supuesto están acompañadas de miles de pequeños comercios dedicados a las agendas. Si alguno de los visitantes se le olvida la agenda para esa semana, que no se preocupé, allí no va a tener problema en reemplazarla. Hoy, sábado, nos hemos acercado al hotel Kudko a echar un vistazo. Había boda o evento y no hemos podido cotillear demasiado pero la pinta es muy buena. Hay Wi-fi superofertón con lo que será facilísimo comunicarnos cuando estemos en el hotel (que no será mucho). También hemos averiguado lo del transporte desde el aeropuerto. Hay dos autobuses públicos que dejan en la misma puerta del hotel. Ya informaré de los detalles.

Un abrazo

María

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