viernes, 28 de octubre de 2011

La playa de Suwon


Querida mamá:

El día de ayer fue para olvidar. Pero siempre existen pequeños detalles que te alegran la vida (como los Ferrero Roche; por cierto, he comprado una cajita).

Llegamos al campus de Suwon a las 11, después de coger el autobús de profesores a las 10 de la mañana. No teníamos clase hasta la 1.30 con lo que fui a tomarme un café a una pequeña terraza, al lado del edificio de ingeniería. Ciro subió, iluso de él, ha cerciorarse de que la conferencia programada (de uno de los profesores coreanos de tercer curso) era en inglés. Al final ni en inglés, ni en coreano. Se ha retrasado a otro día y será en coreano, por supuesto.
Cuando me acercaba al café, observe como varias furgonetas llenas de sacos de hojas, invadían una de las calles internas del campus. Había hojas por todas partes y mucha gente con escobas y rastrillos moviéndolas. Al principio, no tenía demasiado claro que estaban haciendo. Son tan prácticos estos coreanos que deduje que sería una forma de ahorrarse trabajo, mejor no recoger hojas en otoño. Pero estaba confundida, todos los años se fabrican su pequeña playa otoñal de hojas secas. Muy poético, verdad?
Pd: Ciro me dice que he olvidado contarte cual es la función de esta instalación: abono.

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