sábado, 10 de diciembre de 2011

LA VISITA

Domingo, 11 de diciembre de 2011



DVD Bang, antes del pase de la pelicula.



Querida mamá:

Ciro en una pantalla de la calle
Tras la visita viene la calma. Estoy en Gurunaru con una coreana tumbada a mi lado, en la otra Chaise Longue. Por supuesto, está acompañada de su novio, sentado en la mesita de atrás. Me miran amenazante para que me vaya. No me intimidan lo más mínimo. Ya se cansarán porque tengo para rato. Lo que sí que voy a hacer es ponerme los cascos ya que son cajas de música, los dos.

No sé bien por dónde empezar. Ha sido tan increíble la visita que es muy difícil contarte en pocas palabras todo lo que hemos hecho y disfrutado. Han sido miles de cosas y tampoco pretendo aburrirte. Así es que haré una especie de selección de lo más significativo con cada uno de los visitantes como protagonista. Espero que esta entrada la lean todos los visitantes. Ya que he descubierto que no soy tan leída como pensaba. Algunos argumentan que es debido problemas de memoria, je, je.

Comenzaré por Marta y su increíble adaptación al medio. Tanto a Ciro como a mí nos preocupaba bastante cómo llevaría el frío y a la comida coreana. Debo decir que ha estado grandiosa. El día que llegaron, fuimos a comer a un chino muy cutre (de aspecto) y de comida casera. Puntualizo. La comida china aquí no tiene nada que ver con la española ni con la de China, según nos han dicho. Los restaurantes chinos están muy coreanizados. Hasta el punto que el profesor Kim dice que en China comienza a gustar más la comida coreana que la china. (Como he comentado en más ocasiones, el sentimiento nacionalista coreano es grande, muy grande). Las cenas las teníamos totalmente organizadas y pensadas, no así, las comidas. Fuimos a ver lo de Zaha y nos acordamos del chino en el que habíamos comido con los alumnos y Santiago. Es muy autentico y pensamos que podía ser un buen comienzo. A partir de ahí, todo les parecería fantástico. Pues allí estaba Marta, probando de aquí y allá y fascinada con el kimchi. Impresionante. Según parece, de un tiempo a esta parte, ha estado ejercitando el paladar a nuevos sabores en España.

Hemos tenido mucha suerte con el tiempo. En cualquier caso, a pesar de que no ha llovido y no han sido temperaturas extremas, ha hecho bastante frío para lo que estamos acostumbrados en España. Se compró unas botas el segundo día y estaba feliz con su pequeña calefacción portátil. Todo eran facilidades, risas y bromas con su temperatura corporal. La recompensa la obtuvo con un bucólico paseo en bicicleta por el parque olímpico. Alquilamos dos tándems para las parejas regladas y la pareja de hecho optó por bicicleta individual. Yo casi muero de frío encima de esa bici pero Marta pedaleaba como si estuviera en el Caribe. Su buena disposición ha sido tal, que aguantó como una jabata durante dos horas la película coreana “The Host” en un dvd bang para seis! Y ya sabes que Marta desde hace años no ve películas.

Que puedo decirte de mi querida amiga, María!!! Llevaba tiempo sospechándolo pero ahora lo confirmo: no es humana. Qué barbaridad! Qué aguanté! Qué paciencia! Qué adaptabilidad! Qué sentido del humor! Podría seguir así llenando párrafos y párrafos. Lo, la mujer no humana, había sido la única que aguantó la primera noche hasta bastante tarde. Las bajas se habían producido paulatinamente, pero María se mantuvo viva y coleando hasta que nos cerraron todos los sitios posibles. Ciro y yo no tenemos mérito ya que nos llevábamos encima un viaje de 24 horas. A la mañana siguiente María y yo nos habíamos despertado bastante propensas a la risa floja. Para estar en igualdad de condiciones con el resto, nos tomamos un zumo de frutas con algún ingrediente revitalizante (una especie de red bull coreano) que me había sugerido Lucas. Fue mano de santo, parecía que nos habíamos fumado tres petas durante la visita a la gran pecera. Pero da igual, ya que Marta y Nat no bebieron la bebida milagrosa y al poco tiempo, estaban con ataque de risa al igual que nosotras. El viaje en barco por el río Han ha sido uno de los momentos más graciosos de mi vida. Será difícil que lo olvide. Además tengo un nuevo ejemplo para el tutorial de GIF animado.

No puedo dejar de contarte nuestra victoria (María y yo éramos equipo) a los dardos sobre el equipo de Nat, Diego y Ciro. Fue una absoluta paliza, parecida a la que nos debieron meter ayer losdel Barca. Ellos (los chicos) dicen que fue cuestión de suerte. Ya sabes cómo son los hombres que no pueden perder ni a las canicas.

Como sabes Nat fue la que desde el primer momento dijo que venía vernos. Nunca lo dudó y no sabes cuánto me alegro que lo haya hecho. Esta siempre atenta a todo lo que pueda aprender. Siempre está preguntado aspectos sobre la cultura, arquitectura, economía, política etc… Una gozada tenerla de visitante. Disfrutó muchísimo con todos los edificios que ha visto, Perrault, Koolhaas, Zaha, Nouvel y Botta pero sobre todo estaba fascinada con el Leeum Museum. Además hemos quedado con su amiga Marina, que es un encanto y que lleva tres años en Seúl. Les ha explicado muchísimas cosas de Corea y de Seúl que nosotros desconocíamos. De esa manera, han tenido una visión más crítica y rápida (la nuestra) y otra mucho más objetiva y más coreana. Entre Santiago, Marina y nosotros (menos) los visitantes conocen prácticamente todo lo que necesitan saber de este país desde puntos de vistas diferentes. En el restaurante del japonés en Itaewon fue ella la encargada de pedir los vinos (tomamos una botella de blanco y otra de vino) e hizo que la comida fuera perfecta.


Y por último, Diego. Ya sabes lo fácil que es viajar con Diego. Y aunque hemos pensado en todos los visitantes, prácticamente todo el planning de las visitas (por el día) estaban pensadas para un arquitecto. Ciro estaba entusiasmado haciendo todas las rutas para que le diera tiempo a ver lo más posible. El día de Suwon fue el remate perfecto. Lo hizo estupendamente y creo que estaba encantado de ver el sistema coreano, los alumnos, los trabajos, los profesores, los invitados, el nivel, el idioma, el carácter coreano. En fin, creo que le gustó hasta ir en el autobús del infierno.

Me ha quedado largo y eso que quedan miles de cosas en el tintero. Pero bueno, terminaré diciendo solo GRACIAS a los cuatro. Para Ciro y para mí ha sido muy especial. Hasta que no te pasa no se sabe lo que se echa de menos. Le comentaba ayer a Esther, cuando se ha visto que yo preparé unos kits de bienvenida y que grabé un video para felicitar el cumpleaños de Pía. Si me lo cuentan hace tres meses, todavía me estoy riendo.

Un abrazo muy fuerte. Tengo muchísimas ganas de verte.

María


Nota: Siento que las fotos no sean muy buenas. Pero por una vez desde que llegué a Corea, me he relajado con el tema fotos. Los visitantes (sobretodo, María) no han parado de hacer fotos.
Nuestra super habitación

4 comentarios:

  1. María, estaba pensando en cómo dar publicamente las gracias a Los Visitados pero creo que todo el que lea esta entrada se dará cuenta de que, incluso, más de lo que tan cariñosamente cuentas de nosotros, refleja vuestra gran generosidad como anfitriones y lo bien que lo habeis hecho para que lo pasáramos en grande.
    Gamsa-hammida!!
    Visitante López

    ResponderEliminar
  2. Bella entrada. Tenía ya mono de blog... no sé qué va a ser de nuestras mañanas sin un nuevo relato.

    Ha sido un placer conoceros a todos vosotros y compartir los ratos que hemos pasado en Seúl. Y ha tenido que ser aquí precisamente donde conociese por fin a Diego. Otra cosa, también he conocido a un Ciro feliz y relajado que había permanecido oculto durante semanas y semanas ^^

    Espero veros en Madrid pronto!!

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. Ciro Márquez decía...

    Queridos visitantes,

    muchísimas gracias por venir a Seúl, y de paso vernos a nosotros (esto va por Lo)

    la verdad es que sí, hemos disfrutado como enanos con vuestra compañía que ha sido la guinda de tres meses increibles para nosotros.

    Relajado es mi estado natural pero esta semana ha sido más bien activa Santiago ¡no hemos parado! y me ha encantado preparar las rutas y organizar nuestros movimientos.

    Deseando volver: to be continued en Madrid

    Un abrazo, que en una semana ya no será coreano
    Ciro el visitado

    ResponderEliminar