Sábado, 29 de octubre de 2011
![]() |
Render del proyecto de Zaha Hadid : Dongdaemun History and Culture Park. Que no es engañe esta imagen, la realialidad es mucho peor de lo que uno se imagina al ver este render. . |
Está lloviendo. Hoy nos quedaremos trabajando por aquí. Tenemos que darle un buen metido a las conferencias. El martes es la primera.
La visita consistió en una charla donde nos contaron todos los entresijos del proyecto y de la construcción. Fue en coreano pero una chica de la organización nos hizo una pequeña traducción simultánea. Los alumnos, por supuesto, se pasaron toda la explicación durmiendo. Después nos enseñaron muy por encima una parte de la obra. Fue un gesto más que una visita a una obra. Todos con cascos azules, ya te mandaré fotos. Es la primera ocasión que veo que se sigue un vierto protocoló y normativa en materia de seguridad en Seúl. Estuve hablando bastante con maría, la chica de la Uem que está de intercambio durante este año. Tras la visita fuimos a comer a un restaurante “casero” muy cerca del proyecto con todos los alumnos del estudio de Santiago. Aquí, es mucho más habitual que en España hacer cosas con ellos, sobre todo, compartir la comida. Es difícil encontrar en Seúl a alguien comiendo solo. Siempre invita el profesor o el más mayor, en este caso, Santiago.
Tras comer con los alumnos, nos fuimos andando a la residencia (está relativamente cerca). En el camino de vuelta entramos en otro de los edificios de nuestro arquitecto favorito, Kim, el del régimen. Es una especie de ambulatorio junto a un gran hospital. Al igual que la iglesia, es todo de ladrillo con unos volúmenes muy claros y rotundos dejando patente la diagonal de la planta. El interior es incluso mejor que el exterior. Se confirma que este tío es una máquina. Es una pena que no haya forma de encontrar libro sobre él.
Ciro durmió por primera vez una siesta coreana y yo me puse a trabajar en el mapa. A las siete habíamos quedado con Santiago y otros dos profesores/arquitectos a cenar. Nos fuimos un par de horas antes para ver algunos edificios de la zona del área de negocios de Seúl. Cenamos en un coreano, barbacoa de carne. Probablemente, sea lo que más me gusta de la gastronomía autóctona. El profesor coreano, Jungin es de nuestra edad, absolutamente encantador. Acaba de venir de Alicante de hacer un workshop (estoy muy internacional) con Torres Nadal. Estaba bastante emocionado con España. Nos conto que despues de diez se fue llorando. Seguro que yo tambien lloro cuando me vaya de Corea...Marc es de Barcelona, hizo el master de Columbia y allí conoció a su mujer (coreana). Lleva dos o tres años aquí dando clases. Es simpatiquísimo y con muchísimo sentido del humor. Yo estaba un poco crecida, me explaye bastante hablando un poco de todo. Después de cenar nos tomamos un par de copas aunque costó bastante encontrar un bar en el que nos dieran algo. Son muy raros, en el primero nos dijeron que éramos demasiado viejos, en el segundo nos invitaron a irnos ya que no íbamos a beber demasiado (sitio de compañía donde las chicas/camareras animan a la clientela masculina a consumir) y en el cuarto tuvimos éxito. Disfrutamos de actuación de magia!!!!
Una noche muy divertida, a lo mejor sale un workshop de fin de semana o alguna conferencia. Veremos a ver.
Un abrazo
Maria